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5 de junio de 2025

Passau es una ciudad alemana, también conocida como la ciudad de los tres ríos navegables. Aquí el Danubio se encuentra con los ríos Ilz e Inn.

El río Inn nace en los Alpes suizos, al oeste de St. Moritz, en la región de Engadina. Recorre Suiza, Austria y Alemania durante 517 km, desembocando en el Danubio precisamente en Passau, considerándose un afluente de este. El Danubio es el segundo río más largo de Europa, tras el Volga ruso. Clasificado como vía navegable internacional (2.488 km navegables), nace en Donaueschingen, en la Selva Negra alemana, de la confluencia de los ríos Brigach y Breg.

El río Ilz, a menudo llamado “la perla negra”, tiene su manantial en los montes bávaros Rachel y Lusen, cerca de la frontera con Bohemia. Tiene una longitud de 65 km, con un desnivel de 1.000 metros desde su nacimiento hasta su unión con el Danubio en Passau.

Hoy en día, la ciudad es un destino turístico muy valorado. El centro histórico se caracteriza por edificios barrocos y callejones estrechos que discurren junto al río. Passau también destaca por su rica historia, cultura y arquitectura.

La ciudad ofrece una amplia variedad de restaurantes y cafés, que abarcan trattorias clásicas, pizzerías italianas y locales tradicionales que sirven especialidades como schnitzel, spätzle y otros platos típicos alemanes y austriacos.

En Passau hay aproximadamente 500 tiendas, desde boutiques independientes hasta grandes cadenas. Para una experiencia más original, vale la pena visitar Höllgasse, donde se encuentran galerías de arte, joyerías y talleres de cerámica que venden piezas artesanales. El mercado semanal se celebra dos veces por semana en Klostergartenplatz y ofrece numerosos productos locales.

Un rasgo distintivo del casco antiguo de Passau es la concentración de cafés y comercios. El Café Simon, por ejemplo, es famoso por sus bombones selectos y una gran variedad de pasteles artesanales. Esta histórica pastelería familiar presume de una larga tradición. En la misma calle se encuentra la posada más antigua de la ciudad: se cree que Der Grüne Baum (“El árbol verde”) está en funcionamiento desde 1703.

El casco antiguo se extiende entre los tres ríos y presenta edificios de estilo barroco. Passau cuenta con unas 50 iglesias, pero la más importante, imponente y visitada es la catedral de San Esteban. Alberga el órgano más grande del mundo, con unas 18.000 tuberías. La catedral se encuentra en el corazón del casco antiguo y es también la iglesia barroca más grande de Alemania.

Otro monumento muy apreciado por los turistas es la fortaleza Veste Oberhaus, situada en la orilla izquierda del Danubio, frente al casco antiguo. Construida en 1219, sirvió durante mucho tiempo como castillo y residencia de los príncipes-obispos del obispado de Passau. Desde el mirador de la fortaleza se puede disfrutar de una magnífica vista panorámica del centro histórico de Passau y de la confluencia de los tres ríos (Danubio, Ilz e Inn).

La ciudad ha sufrido numerosas inundaciones a lo largo de los años. Las marcas dejadas por el agua siguen visibles en las paredes de los edificios, con indicaciones de las alturas alcanzadas durante las diferentes crecidas.

Para descubrir mejor Passau, el visitante tiene la oportunidad de explorarlo a pie o en barco. Optando por un recorrido a pie o en bicicleta, es fácil visitar la ciudad, ya que Passau es de tamaño compacto y la mayoría de las atracciones están concentradas en el casco antiguo, considerado uno de los más bellos de Alemania. El turista puede visitar varias iglesias, pasear junto a los ríos y sumergirse en el ambiente de la antigua ciudad.

Un lugar que no hay que perderse es la famosa Ludwigstraße, situada en el centro histórico, con numerosas tiendas y cafés que contribuyen al ambiente mediterráneo de la ciudad. Otra atracción interesante es la fuente en la Residenzplatz, llamada fuente Wittelsbach, creada en 1903 para conmemorar el centenario de la anexión de Passau a Baviera. La fuente es de estilo barroco. En la orilla derecha del río Inn se puede admirar la imponente torre redonda con tejado puntiagudo, llamada Schaiblingsturm (torre Schaibling), que antaño fue torre defensiva contra ataques enemigos.

Otros lugares de interés incluyen el Museo del Vidrio de Passau (con decenas de miles de piezas de vidrio bohemio), un museo de arte moderno y un museo diocesano dedicado al arte religioso. Una propuesta fascinante para el visitante es pasear por el “callejón de las artes” (Höllgasse), una zona conocida por los estudios y talleres de artes decorativas ubicados en las plantas bajas de edificios históricos.

Optando por el recorrido en barco, se pueden admirar espléndidas vistas del casco antiguo, incluida la antigua fortaleza Veste Oberhaus, situada en la orilla izquierda del Danubio. El complejo se encuentra a 105 metros sobre el valle de la montaña de San Jorge, entre el Danubio y el Ilz, y está protegido por empinadas pendientes a ambos lados. En la orilla derecha del Danubio, en el centro de la ciudad, destaca el Altes Rathaus (Antiguo Ayuntamiento), un edificio imponente construido al estilo veneciano, uno de los más representativos del casco antiguo. También en la orilla derecha del Inn, en posición dominante, se alza la iglesia de peregrinación Mariahilf, otro punto de referencia bien visible en el paisaje urbano.

La mejor época para visitar Passau es en los meses de mayo, julio, agosto y septiembre, cuando las temperaturas son suaves y las precipitaciones escasas.

Hoy Passau también es conocida por su industria de cruceros y es un excelente puerto de partida para cruceros por el Danubio, desempeñando un papel relevante en la economía local. En el puerto de la ciudad hay 17 atraques para barcos de crucero, donde los pasajeros pueden embarcar y desembarcar cómodamente.

Durante mi estancia en Passau me alojé en el hotel Rotel Inn Passau, situado en la orilla derecha del Danubio. Se trata de un hotel de arquitectura singular, moderna y colores vivos, bien integrado en el paisaje, que crea un ambiente sencillo y relajante. El hotel está cerca del centro y de la estación de transporte público, lo que lo hace ideal para estancias cortas. Yo elegí quedarme 11 días, lo que me dio la oportunidad de conocer bien la ciudad de Passau.

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Rui Minas

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