Albatros Expeditions: en busca de la Aurora


En pleno corazón del verano ártico, Albatros Expeditions propone un itinerario que lleva a los aventureros en un fascinante crucero de exploración desde Kangerlussuaq, en Groenlandia, hasta Reikiavik, en Islandia. Un viaje que combina paisajes impresionantes, cultura local auténtica y, sobre todo, la oportunidad de admirar la increíble aurora boreal.

La salida se realiza desde Kangerlussuaq, un asentamiento singular y único en su género, pues representa la única ciudad groenlandesa situada en el interior. Ubicada al final de un largo fiordo glaciar que se extiende aproximadamente 160 kilómetros, este lugar ofrece una atmósfera fascinante donde se entrelazan rastros de la historia americana y el riguroso clima ártico, con testimonios de la era de la Guerra Fría y veranos sorprendentemente templados. Apenas desembarcados, los pasajeros son recibidos a bordo del Ocean Albatros, el barco que será su hogar durante toda la expedición. Tras el check-in y la habitual prueba de seguridad, una cena refinada acompañada por una copa de champán inaugura el crucero. El barco, lentamente, se adentra en las tranquilas aguas del fiordo, dando así inicio al viaje entre majestuosas montañas y la naturaleza salvaje de Groenlandia.

Al día siguiente, la primera parada conduce al pequeño pueblo de Kangaamiut, un lugar auténtico donde la vida aún se desarrolla siguiendo los ritmos de la naturaleza y las antiguas tradiciones de caza y pesca. Aquí es posible encontrarse con los habitantes locales y dejarse encantar por su arte, renombrado en toda Groenlandia, expuesto en el pequeño museo local. La cultura tradicional también es palpable en las costumbres cotidianas, como el trabajo de las pieles de foca. Por la tarde, el barco se desplaza hacia el fiordo Evighedsfjord, conocido como “El Fiordo de la Eternidad” en danés, un nombre que refleja bien la magnitud de sus dimensiones. Este fiordo está dominado por una enorme lengua glaciar, el Evighedsgletscher, que se arroja majestuoso en sus aguas. A bordo de pequeñas embarcaciones Zodiac, los viajeros pueden acercarse al frente del glaciar y observar de cerca el fenómeno del “calving”, es decir, los fragmentos de hielo que se desprenden y caen al mar, dando lugar a un espectáculo natural realmente impresionante.

El tercer día el viaje continúa hacia Nuuk, la capital de Groenlandia. Con una población de aproximadamente 19.000 habitantes, Nuuk representa un animado cruce entre tradición y modernidad. La historia impregna cada rincón de la ciudad: los primeros habitantes paleo-inuit frecuentaban la zona hace ya 4.000 años, mientras que en 1728 el misionero danés Hans Egede fundó lo que llamó Godthåb, “Buena Esperanza”. Hoy Nuuk es una fascinante mezcla de modernos rascacielos, casas tradicionales de madera, cafés a la moda y museos que conservan importantes hallazgos arqueológicos, como las momias de Qilakistoq. El centro cultural Katuaq, con su arquitectura moderna, es un lugar imprescindible para sumergirse en el arte y la cultura local. Paseando por las calles de Nuuk, se puede apreciar la vitalidad de una ciudad en crecimiento que mantiene un alma antigua y auténtica.

Tras esta parada urbana, el barco continúa a lo largo de la costa occidental en dirección sur, navegando en aguas ricas en fauna marina, donde es posible avistar ballenas, focas y numerosas aves marinas. Durante esta jornada de navegación, los pasajeros pueden relajarse asistiendo a conferencias temáticas organizadas por el equipo de expertos a bordo, disfrutar de un masaje en el spa o admirar el paisaje desde el jacuzzi exterior, mientras el sol otoñal ilumina el océano.

A la mañana siguiente, el barco atraca en Qassiarsuk, un pequeño pueblo rodeado de un paisaje rural y verde, conocido por ser el sitio de la primera colonia de Erik el Rojo, el legendario explorador noruego que, exiliado de Islandia, decidió llamar a esta tierra “Groenlandia” para atraer nuevos colonos. Aquí es posible visitar los restos del antiguo asentamiento vikingo de Brattahlíð, que incluye la casa de Erik y la pequeña iglesia construida para su esposa Thjodhild. La jornada continúa con una excursión hacia Igaliku, un pintoresco pueblo agrícola conocido por haber sido el centro eclesiástico noruego en Groenlandia. Las ruinas de un palacio episcopal hablan de épocas lejanas. Este paisaje bucólico forma hoy parte del sitio UNESCO Kujataa, reconocido por su fusión única entre la cultura noruega e inuit.

Al día siguiente, en lugar de enfrentar el temido cabo sur Kap Farvel, el crucero navega por la sugerente ruta interior del Prins Christian Sund, un estrecho de 60 kilómetros caracterizado por montañas que se elevan verticalmente desde el mar y glaciares imponentes que se arrojan al océano. A poca distancia se encuentra el pequeño pueblo de Aappilattoq, un lugar aislado donde el tiempo parece haberse detenido y donde la vida transcurre al ritmo de la naturaleza, acompañada por el canto del coro local, famoso en toda Groenlandia. Este paso es uno de los escenarios más espectaculares de la expedición, un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y los paisajes salvajes.

El séptimo día lleva a las profundidades del fiordo Skjoldungen, situado en la costa sureste, donde las montañas puntiagudas y los glaciares que se sumergen en el agua crean un espectáculo natural imponente e intacto. Aquí, frente al gigantesco glaciar Thryms, es posible caminar entre flores silvestres en el valle glaciar de Dronning Maries Dal, un entorno que encanta por su pureza y majestuosidad.

Al día siguiente, la navegación continúa hacia la costa este, entrando en el vasto y helado fiordo Sermilik, que significa “fiordo de los glaciares”. Aquí se pueden admirar enormes icebergs y frentes glaciares imponentes como el Helheim. Según las condiciones climáticas, el equipo de expedición organiza excursiones en tierra o cruceros a bordo de los Zodiac para explorar estas aguas salpicadas de verdaderas esculturas naturales de hielo.

El noveno día está dedicado a la visita del pueblo de Kuummiut, un importante centro pesquero situado en el pintoresco Ammassalik Fjord. En este lugar se respira la autenticidad de la vida isleña, marcada por el sonido de los perros de trineo y la navegación en pequeñas lanchas motorizadas. Por la tarde se explora Ikateq, un sitio histórico donde se encuentran las ruinas de una base militar estadounidense de la Segunda Guerra Mundial, ya abandonada pero aún extraordinariamente intacta, casi como un museo al aire libre inmerso en la naturaleza.

La penúltima escala en Groenlandia es Tasiilaq, el asentamiento más grande de la costa este. La ciudad conserva una cultura rica en antiguas tradiciones inuit, como las de los Angakkuit, los chamanes groenlandeses, y sus esculturas de tupilak, monstruos mágicos hechos con huesos y cuernos. Tasiilaq se encuentra inmersa en un entorno salvaje y espectacular, con excelentes senderos para excursiones, entre ellos el famoso Valle de las Flores, donde la naturaleza explota en colores extraordinarios durante el otoño.

El último día a bordo del Ocean Albatros está dedicado a la navegación hacia Reikiavik, la capital islandesa. Durante la travesía, los pasajeros pueden relajarse y participar en actividades culturales. El crucero concluye con un elegante cóctel de despedida organizado por el Capitán y el equipo, un momento perfecto para compartir recuerdos e imágenes de un viaje único en su género.

Finalmente, al llegar a Reikiavik, la ciudad recibe a los visitantes con su encanto nórdico, caracterizado por arquitecturas futuristas como la iglesia Hallgrímskirkja, una escena culinaria innovadora y una atmósfera animada pero relajada, ideal para cerrar con broche de oro una aventura ártica destinada a permanecer grabada en la memoria para siempre.

Esta extraordinaria expedición para descubrir Groenlandia e Islandia representa no solo un viaje a través de paisajes de incomparable belleza, sino también una profunda inmersión en las culturas e historias de tierras remotas.

No se pierda novedades, actualizaciones y reseñas de Albatros Expeditions en Cruising Journal con fotos, videos y cruceros en oferta.

Giorgia Lombardo

Comentarios