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30 de junio de 2025

El verano es el momento perfecto para explorar el norte de Europa, con sus ciudades impregnadas de historia, naturaleza intacta y un clima agradablemente templado. Crystal propone un fascinante itinerario que, partiendo del corazón del Reino Unido, toca algunos de los puertos más característicos de Bélgica, Países Bajos, Escandinavia y las islas británicas, regalando a los viajeros una experiencia única, rica en arte, sabores, arquitectura y tradiciones. Y a bordo, confort, relax y una cuidada selección de excursiones diseñadas para disfrutar al máximo de cada destino.

Este crucero es una oportunidad única para descubrir algunas de las ciudades más encantadoras del norte de Europa en una época especialmente agradable del año. Se parte desde Portsmouth, una ciudad portuaria con una tradición naval incomparable. Allí es posible visitar legendarios navíos como el HMS Victory de Lord Nelson, el Mary Rose de Enrique VIII y el HMS Warrior, el primer buque acorazado con casco de hierro. Pero Portsmouth no es solo historia militar: también es la ciudad natal de Charles Dickens y Peter Sellers, además de ser escenario de películas famosas como Tomorrow Never Dies. Para una vista espectacular de la ciudad y el mar, se puede subir a la Spinnaker Tower, una torre panorámica de 170 metros que domina el puerto.

Después del embarque, el crucero hace escala en Zeebrugge, pintoresco puerto belga que abre las puertas a las maravillas de Flandes. Las excursiones incluyen visitas a Dunkerque, donde se pueden explorar el búnker de Éperlecques y el Museo de la Operación Dinamo, sumergiéndose en la historia de la Segunda Guerra Mundial. Para los amantes del arte y la arquitectura, está la posibilidad de descubrir el Domain Adornes en Brujas, con la Capilla de Jerusalén y las casas de caridad. Los más golosos pueden optar por una visita a Brujas con taller de chocolate, que une la historia medieval de la ciudad con una clase práctica guiada por un maestro chocolatero.

La navegación continúa hacia IJmuiden, en los Países Bajos, donde se realiza una parada de dos días que permite llegar fácilmente a Ámsterdam. Además de las famosas atracciones de la capital holandesa, hay numerosas excursiones para todos los gustos: desde cruceros por los canales históricos en elegantes barcos salón, al descubrimiento de los secretos de la ginebra holandesa con una degustación de Jenever, hasta recorridos en bicicleta por la verde Waterland, ideales para quienes aman la naturaleza y desean comprender mejor la ingeniería hidráulica del país. Haarlem, con sus cafés, casas de tejado a dos aguas e iglesias históricas, es otro destino cercano y fascinante. Los amantes del arte pueden visitar el Mauritshuis en La Haya o el Rijksmuseum de Ámsterdam, donde se encuentran obras maestras de Rembrandt y Vermeer. Para una jornada dedicada al sabor, hay una excursión con degustación de quesos holandeses, mientras que quienes prefieran una visión más amplia de la ciudad pueden optar por el tour de los alrededores de Ámsterdam, con parada en la isla de Java, el Tropenmuseum y la histórica fábrica de Heineken.

Tras la capital holandesa, se regresa al Reino Unido para visitar Newcastle upon Tyne. Esta ciudad vibrante, situada en la costa noreste de Inglaterra, ofrece una mezcla irresistible de cultura urbana, locales de moda, arquitectura georgiana y naturaleza. Grainger Town representa el corazón elegante de la ciudad, mientras que en los alrededores se pueden explorar playas de arena o aventurarse a lo largo del Muro de Adriano. Al día siguiente se llega a Newhaven, punto de acceso ideal a Edimburgo. Esta antigua comunidad de pescadores hoy se fusiona con Leith, barrio de moda lleno de panaderías artesanales, estudios de arte y restaurantes gourmet. Desde aquí, un moderno tranvía conecta en solo 20 minutos con el centro histórico de la capital escocesa, donde se pueden explorar castillos, museos y boutiques. Imperdible la visita al Royal Yacht Britannia, el antiguo yate real transformado en museo.

Continuando hacia el norte, el crucero hace escala en Kirkwall, en las Islas Orcadas, un lugar donde la historia antigua se entrelaza con una naturaleza salvaje y fascinante. Entre las excursiones ofrecidas están la visita a Skara Brae y al Anillo de Brodgar, testimonios de la era neolítica, pero también rutas dedicadas al patrimonio vikingo y a las fortificaciones de la Segunda Guerra Mundial. Para los amantes de la naturaleza, la excursión a Marwick Head permite observar la extraordinaria biodiversidad del archipiélago, con colonias de aves marinas y paisajes impresionantes. También un paseo por el centro histórico de Kirkwall revela tesoros como la Catedral de St. Magnus y los palacios episcopales.

Después de un día completo de navegación en el que relajarse a bordo entre spa y actividades deportivas, se llega a Oslo, capital de Noruega. Aquí, la historia se encuentra con el arte y la naturaleza en un equilibrio perfecto. Se puede visitar el Parque de Esculturas de Vigeland, el trampolín de Holmenkollen con su vista panorámica, el Museo Marítimo con los barcos vikingos y la futurista Ópera, símbolo de la nueva arquitectura noruega. La siguiente parada es Lysekil, una joya de la costa occidental sueca. Allí, el mar, el granito rosado y el aire salino forman el telón de fondo de un balneario amado desde el siglo XIX. Hoy, además de bañarse en los tradicionales baños termales, se puede explorar la naturaleza del Gullmarsfjorden y disfrutar de mariscos fresquísimos junto al mar.

Finalmente, el crucero concluye en Copenhague, capital de Dinamarca y corazón vibrante de la cultura escandinava. Con sus casas coloridas, canales animados, los jardines de Tivoli y un ambiente acogedor, Copenhague es el lugar ideal para cerrar con broche de oro un viaje lleno de descubrimientos. Dos días disponibles permiten explorarla con calma, tal vez pedaleando por sus carriles bici o saboreando su reconocida gastronomía en los muchos restaurantes con estrellas Michelin y creativos bistrós.

Este itinerario firmado por Crystal está pensado para quienes desean descubrir el norte de Europa en toda su variedad, con la comodidad y la elegancia de un crucero que combina destinos llenos de encanto con una experiencia de viaje relajante y cuidada en cada detalle. Desde las costas británicas hasta los fiordos escandinavos, pasando por ciudades de arte y pueblos pintorescos, cada escala es una invitación al descubrimiento, mientras que la vida a bordo ofrece momentos de placer, convivencia y bienestar. Un viaje que deja huella, entre grandes capitales, rincones secretos y atmósferas inolvidables.

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Giorgia Lombardo

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