Antigua y Barbuda: un paraíso por descubrir


Sol, mar y arena forman la tríada ganadora que atrae a los visitantes a las costas vírgenes de Antigua y Barbuda.

Este estado formado por dos islas gemelas en el corazón del Caribe oriental es popular desde hace décadas entre los turistas de Estados Unidos y Europa que buscan refugio bajo una palmera durante los crudos meses de invierno.

Muchos de estos turistas deciden reservar cruceros por el Caribe con Antigua incluida en el itinerario. Los cruceristas pueden realizar numerosas actividades para disfrutar de un viaje divertido y satisfactorio. Con 365 playas, una para cada día del año, es lógico que haya muchas actividades relacionadas con la playa para un turista que visita Antigua. Si te interesa practicar kayak o piragüismo, Antigua es el destino perfecto para hacerlo.

Quienes busquen adrenalina pueden subirse a una moto acuática y dar un paseo por las vastas aguas del mar Caribe. O ver lo que ocurre bajo el mar buceando con las rayas en Stingray City.

A algunos visitantes también les gusta desembarcar de un megacrucero en Heritage Quay o en el muelle de Nevis Street, en la capital, St. John’s, y subir a bordo de un catamarán. Estos barcos suelen circunnavegar las 108 millas cuadradas de Antigua y ofrecen unas vistas impresionantes de la isla.

Pero Antigua también es conocida como la escapada romántica perfecta, ya que ha sido nombrada varias veces destino más romántico del Caribe por los World Travel Awards. Por lo tanto, Antigua también es ideal para simplemente dar un largo paseo por la playa junto a tu pareja. También puedes planear una pedida de mano en una de las playas, con los vientos alisios y el océano creando el ambiente perfecto. Sin embargo, la playa es solo el principio de lo que Antigua tiene reservado.

Conocidos popularmente como “Nelson’s Dockyard”, Antigua Naval Dockyard y los yacimientos arqueológicos relacionados ofrecen una muestra de historia. Situado en English Harbour, al sur de Antigua, un barco puede fondear en el Falmouth Harbour, lo que permite a los turistas acceder rápidamente a este fascinante lugar. Los viajeros interesados en los diseños arquitectónicos de épocas pasadas apreciarán los edificios de los astilleros que se construyeron entre 1780 y 1820 para albergar mejor los buques de guerra, la tripulación y los almacenes de la Marina Real que protegían la isla mientras luchaba contra Francia y Napoleón Bonaparte.

También en English Harbour está Shirley Heights. Este centro neurálgico para turistas es una de las zonas más utilizadas para fotografiar en la isla. Aunque el Shirley Heights Lookout se utilizó por primera vez durante la Guerra de Independencia estadounidense (1774-1783) como estación de señales, ahora ofrece las mejores vistas de English Harbour y Dockyard.

Asimismo, con vistas al astillero está la histórica Clarence House, construida en 1804 para el Comisario de Marina. Muchos años después, la princesa Margarita pasó la primera noche de su luna de miel en Clarence House, y luego decidió dirigirse a Barbuda antes de tiempo para evitar a los paparazzi.

Barbuda, situada a 63 kilómetros de Antigua, es ideal para quienes disfrutan de la intimidad de la princesa Margarita. La isla, de 62 millas cuadradas, solo cuenta con 1500 residentes, lo que deja mucho espacio para quienes deseen recorrerla en solitario.

Una de las principales atracciones de la isla hermana es el Frigate Bird Sanctuary. Accesible en barco, los visitantes pueden disfrutar de uno de los mayores santuarios de nidificación del mundo para estas aves únicas. Se sabe que la fragata macho infla su garganta roja en época de apareamiento para atraer a la hembra. Aquí será bueno disponer de mucho espacio para tomar fotos de estas majestuosas criaturas.

Darby’s Cave es otra atracción que los turistas deberían explorar. Situada a tres millas y media al noreste de la capital de Barbuda, Codrington, esta dolina vertical tiene un socavón de 30 pies que ha llevado a calificarla de cueva. La dolina tiene unos 70 pies de profundidad y más de 300 pies de ancho. Los visitantes apreciarán la flora y la fauna, incluidas las tortugas terrestres. Un turista afortunado puede incluso avistar un ciervo mientras está en la cueva. A los amantes de la buena mesa les gustará saber que en Barbuda hay un restaurante Nobu. Este restaurante de marca reconocida internacionalmente abre por temporadas y ofrece a los visitantes un ambiente íntimo para disfrutar de la mejor cocina asiática.

Sin embargo, Barbuda, al igual que su hermana mayor, también es conocida por sus playas. Princess Diana Beach, que lleva el nombre de la Princesa de Gales, es venerada por su arena blanca. Pero cuando se trata de playas, Pink Sand Beach hace que Barbuda destaque. Como su nombre indica, Pink Sand Beach sorprenderá a los veraneantes con su singular y hermosa arena rosa. Los turistas de cruceros en Antigua y Barbuda pueden esperar disfrutar de gran parte de lo que ofrece el destino con un transporte rápido a los lugares y de vuelta al puerto de cruceros en un entorno seguro. Antigua Cruise Port está preparado para recibir a los visitantes en cualquiera de sus puertos.

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Jessica Russell

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