Galápagos de ensueño
Viajar a las Galápagos era un sueño que llevaba tiempo cultivando, y hacerlo a bordo del Estrella del Mar lo hizo aún más especial. Una de las cosas que más aprecié fue el hecho de estar en un grupo pequeño: éramos como máximo 16 pasajeros, lo que creó un ambiente íntimo y acogedor, muy distinto a la sensación de "turismo de masas" que a veces se encuentra en los cruceros más grandes. Gracias a este formato reducido, cada excursión se sentía casi como una salida privada. Los guías naturalistas estaban muy bien preparados y sabían cómo hacer la experiencia atractiva, adaptándola a los intereses del grupo. La vida a bordo también fue una grata sorpresa. Las cabinas eran sencillas pero cómodas, y cada comida era una pequeña sorpresa, preparada con esmero y creatividad. Incluso las áreas exteriores eran perfectas para relajarse entre una actividad y otra.
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Embarque
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Confort y Design
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Limpieza/Mantenimiento
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Confort y Design
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Limpieza/Mantenimiento
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Amabilidad
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Eficiencia
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Gimnasio y Spa
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Tiendas
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Representaciones teatrales
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Servicio de internet/Wi-Fi
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Casino
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Baby Club/Teen Club
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Servicio al cliente
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Entretenimiento
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Servicio de Bar
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Calidad de los restaurantes principales
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Calidad de los restaurantes buffet
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Calidad de los restaurantes de especialidades
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¿Tomarías un crucero en este barco?
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¿Recomendarías este barco?
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Valor por dinero
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Asistencia lingüística