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3 de mayo de 2025

Navegar por el Ródano con Riverside no es simplemente un crucero fluvial: es una inmersión multisensorial en el corazón de la Provenza y el sur de Francia, entre ciudades de arte, leyendas medievales, sabores auténticos y paisajes naturales de belleza incomparable. Un viaje pensado para quienes desean vivir el destino con todos los sentidos, dejándose llevar por el ritmo relajado de las aguas del río y sorprendidos por cada curva del paisaje.

Este elegante itinerario, que se desarrolla desde Aviñón hasta Lyon, permite descubrir lo mejor de la región a través de paradas icónicas como Arles, Tarascón, Châteauneuf-du-Pape, Viviers, Tain-l’Hermitage y, finalmente, la magnífica capital gastronómica de Francia: Lyon. Además de la navegación, el crucero ofrece una serie de excursiones culturales, naturales y gastronómicas que enriquecen cada día del viaje. Desde kayak en el río Gardon hasta catas de vinos en bodegas, pasando por espectáculos multimedia inmersivos entre grutas y castillos: cada día es una aventura pensada para viajeros curiosos, cultos y sofisticados.

El viaje comienza en la majestuosa Aviñón, ciudad situada a orillas del Ródano y famosa en todo el mundo por su legendario Puente Saint-Bénézet, celebrado en la famosa canción “Sur le pont d’Avignon”. Pero el verdadero protagonista de la ciudad es el Palacio de los Papas, uno de los edificios góticos más imponentes de Europa, construido en el siglo XIV cuando los papas decidieron trasladar la sede papal desde Roma. Imponente, solemne y fascinante, el Palacio sigue contando hoy en día una época de poder y esplendor, de luchas políticas y refinada vida cortesana.

El segundo día se abre en Arles, la perla de la Provenza, rodeada por algunos de los parques naturales más hermosos de Europa. Famosa por su anfiteatro romano y por haber sido fuente de inspiración para Vincent van Gogh, Arles es un crisol de historia, arte y encanto mediterráneo. Paseando por sus soleadas callejuelas se respira una atmósfera única, entre la antigüedad clásica y la modernidad artística. El día continúa con una navegación impresionante por el delta del Ródano, con paisajes naturales de extraordinaria belleza, entre pantanos, canales y atardeceres impresionantes.

Al sur de la Provenza se encuentra Tarascón, una ciudad con un rico pasado medieval. Su monumento más emblemático es la Fortaleza de Tarascón, construida en el siglo XV y perfectamente conservada. Su estructura masiva, las torres almenadas y las vistas panorámicas sobre el valle la convierten en uno de los castillos mejor conservados de Francia. Aquí aún se percibe el eco de las guerras medievales y de la vida cortesana de los duques de Provenza. La tarde concluye con el regreso a Aviñón, tal vez con una cena al aire libre en la cubierta Sun Deck del barco, admirando las luces que iluminan la ciudad en la oscuridad.

La siguiente parada es Châteauneuf-du-Pape, que lleva a los viajeros al corazón de la viticultura francesa. Châteauneuf-du-Pape, el “nuevo castillo del papa”, es sinónimo de vinos de alta calidad e historia eclesiástica. Aquí, en el siglo XIV, los papas de Aviñón comenzaron a promover la producción vitivinícola local, dando lugar a uno de los primeros reglamentos enológicos europeos. Las excursiones propuestas incluyen una visita a un prestigioso domaine, donde, rodeados de vides y siglos de conocimiento, se degustan vinos tintos y blancos acompañados de quesos y pan artesanal.

El crucero continúa hacia Viviers, una joya poco conocida pero sorprendente. Gracias a la intervención del obispo Charles de la Font de Savine, Viviers fue salvada de la destrucción revolucionaria y hoy es un ejemplo perfecto de ciudad medieval intacta. Sus callejones empedrados llevan a la Catedral de Saint-Vincent, la más pequeña de Francia, pero llena de espiritualidad e historia. Pasear por sus callejones es como entrar en una máquina del tiempo: cada rincón cuenta una época pasada, entre patios ocultos y antiguas residencias.

El viaje prosigue hacia Tain-l’Hermitage, situada a orillas del Ródano frente a Tournon. Esta pequeña ciudad de Drôme es un paraíso para los amantes de la buena comida y el vino. Famosa por su Hermitage AOC, un vino robusto y estructurado, y por su producción de chocolate artesanal, Tain-l’Hermitage ofrece un perfecto equilibrio entre la elegancia enogastronómica y los paisajes colinosos salpicados de viñedos.

Finalmente, el crucero llega a Lyon, una ciudad que cautiva por su belleza, su historia y, sobre todo, por su gastronomía. Con más de 2000 años de historia, Lyon es considerada la capital gastronómica de Francia. No te pierdas la Basílica de Notre-Dame de Fourvière, los traboules del Vieux Lyon (pasajes cubiertos medievales), la colina de Croix-Rousse y el Musée des Beaux-Arts. Y, por supuesto, los bouchons, típicas tabernas de Lyon donde disfrutar de especialidades locales en un ambiente acogedor.

Durante este itinerario por el Ródano, no solo se exploran ciudades históricas y paisajes impresionantes, sino que también se tiene la oportunidad de personalizar el viaje eligiendo entre una rica selección de excursiones pensadas para todos los gustos. Cada parada ofrece experiencias diseñadas para enriquecer el viaje, transformándolo en un recorrido verdaderamente a medida.

Entre las propuestas se encuentra el “Discover Avignon Walking Tour”, una caminata guiada por el corazón de la ciudad, entre sus elegantes plazas, callejones medievales y el célebre Palacio de los Papas. Una oportunidad para descubrir los secretos de una ciudad que fue durante casi un siglo el centro del cristianismo. Otra experiencia imperdible es la visita a Les Baux-de-Provence, considerado uno de los pueblos más bellos de Francia. Tras pasear por sus ruinas medievales, el tour culmina con un espectáculo de Luz y Sonido en las Carrières de Lumières, una cantera de piedra transformada en un espacio expositivo inmersivo donde arte y tecnología se fusionan en espectáculos visuales extraordinarios.

Los aficionados a la historia no podrán perderse la excursión “Gems of Tarascon”, que incluye la visita a la colegiata de Santa Marta, vinculada a leyendas bíblicas, y al imponente castillo con sus grafitis dejados por los prisioneros de la Revolución Francesa. Los que aman las experiencias al aire libre podrán elegir entre varias opciones: kayak por el río Gardon, que ofrece emociones suaves entre vegetación exuberante y paradas frente al majestuoso Pont du Gard, o un trekking aventurero por las gargantas del Ardèche, apodadas “el Gran Cañón de Europa”, acompañados por guías expertas en paisajes impresionantes.

Para los deportistas que quieran explorar Lyon de manera dinámica, está disponible el tour “Sights of Lyon by eBike”, que permite descubrir los lugares más emblemáticos de la ciudad pedaleando a lo largo de las orillas del Ródano y el Saona, hasta la famosa Place Bellecour, una de las plazas más grandes de Europa.

El crucero fluvial con Riverside por el Ródano es mucho más que un itinerario turístico: es un viaje al alma del sur de Francia, entre encanto, cultura, arte y naturaleza. Cada parada es un descubrimiento: de sabores, historias, paisajes y emociones. La experiencia a bordo está cuidada en cada detalle: habitaciones elegantes, gastronomía gourmet, ambientes refinados y un servicio atento y discreto contribuyen a hacer de la navegación un momento de auténtico placer. La alternancia entre exploraciones activas y momentos de relajación a bordo, entre experiencias culturales y encuentros con la cocina local, hace de este crucero una propuesta ideal para quienes buscan autenticidad, elegancia y exploración.

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Friederich Rolstad

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